Con la llegada del verano llegan también, por desgracia, los incendios.
¿Y esto por qué se produce? ¿Por qué somos tan egoístas que tenemos que
provocar incendios causando la muerte a miles de especies vegetales y animales
(incluso al propio ser humano)?
Sinceramente, no lo se. Lo que sí se es muchos de los
beneficios que nos dan los árboles y
nosotros ni los valoramos, es más, los despreciamos. ¡Cómo
está la vida!
Para empezar, en lo que más nos podemos fijar es que los
árboles nos brindan sombra. Esto es importante, ya que en verano nadie quiere
dejar el coche aparcado al sol. Funcionan como barreras ayudando a reducir el
ruido en las ciudades y como rompe-vientos ante huracanes y temporales.
Una de sus funciones más importantes es que movilizan y reciclan
nutrientes (carbono y
nitrógeno) y agua; son piezas fundamentales en los ciclos
biogeoquímicos. También realizan una función muy importante para
mantener el equilibrio en la temperatura de la tierra, el “secuestro
del carbono“.
Son hábitat para muchas especies de aves, insectos,
pequeños mamíferos y plantas epífitas. Pero además tienen una función alimentaria,
ya que producen flores que a su vez dan frutos y semillas comestibles.
Y como si fuera poco, empleamos la madera y otras
sustancias que poseen para la industria y la medicina.
Los bosques y las selvas pueden modificar los patrones
de precipitación a través de la
regulación del clima regional, ya que puede ocasionar reducciones en la tasa de
evaporación, turbulencia y el movimiento vertical de las corrientes de aire.
Estos cambios pueden afectar a la tasa de formación de nubes y la cantidad de
precipitación que recibe una cuenca o región.
¿Os parecen pocas funciones para seguir quemando los
bosques? Seguro que a vosotros se os ocurre alguna más
¿Es esto posible? Pues parece que sí. La planta de
energía limpia Eagle Valley pretende quemar
unas 10 cargas de camiones - aproximadamente 250 toneladas- de madera todos los
días. Pero esta madera proviene del bosque nacional del Río Blanco, pero no se
asusten, los árboles están muertos, debido a la epidemia del escarabajo de
pino, así como sucede en Chile con la avispa taladradora que
provoca incendios forestales, que injustamente son atribuidos a
atentados terroristas del pueblo mapuche.
Si bien estas epidemias son naturales, son
peligrosas ya que, a medida que más gente se mueve en la interfaz
urbano-forestal, donde las ciudades y la infraestructura hacen tope con los
bosques, hay mas peligro. Proyectos comoEagle Valley proporcionan un importante
mercado para el Servicio Forestal, ya que de otra manera si los árboles muertos
se dejan en el bosque, se crearía un polvorín para el relámpago siguiente o
fogata errante que podría provocar grandes incendios.
Si bien estas epidemias son naturales, son
peligrosas ya que, a medida que más gente se mueve en la interfaz
urbano-forestal, donde las ciudades y la infraestructura hacen tope con los
bosques, hay mas peligro. Proyectos como Eagle Valley proporcionan un importante
mercado para el Servicio Forestal, ya que de otra manera si los árboles muertos
se dejan en el bosque, se crearía un polvorín para el relámpago siguiente o
fogata errante que podría provocar grandes incendios.
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