El programa de diseño para el medio ambiente (DfE
- Design for Environment Program, en inglés) es un programa de
la Agencia de Protección
Ambiental de los Estados Unidos (EPA), creado en 1992, que
tiene por objetivo prevenir la contaminación y el riesgo que la polución
representa para las personas y el medio ambiente. El programa DfE del EPA
proporciona información sobre seguridad electrónica, materiales ignífugos,
formulaciones químicas más seguras, así como prácticas ambientales mejores. El
DfE emplea una variedad de enfoques de diseño que tratan de reducir el impacto
global sobre la salud humana y el medio ambiente de un producto, proceso o
servicio, donde los efectos son considerados a lo largo de todo su ciclo de
vida. Se han desarrollado diferentes herramientas de software para ayudar a los
diseñadores en la búsqueda de productos, procesos y/o servicios más adecuados.
Los tres objetivos
principales del programa DfE son:
• Promover la
limpieza ambiental y reconocer productos de consumo industrial e institucional
más seguros a través del etiquetado de productos más seguros.
• Definir las mejores prácticas en áreas que
van desde la auto renovación de acabados hasta la seguridad de productos
cosméticos.
• La identificación
de sustancias químicas más seguras, también considerando el ciclo de vida
completo, a través de la evaluación de diferentes alternativas.
Hay tres conceptos principales que se incluyen en el concepto de diseño
para el medio ambiente:
·
Diseño para un proceso de
producción y fabricación amable con el ambiental: Esto asegura que la
extracción de materias primas (minería, perforación, etc.), el procesamiento
(procesamiento de materiales reciclables, fusión de metal, etc.) y la
fabricación se realizan con materiales y procesos que no son peligrosos para el
medio ambiente o para los trabajadores que trabajan en dichos procesos. Esto
incluye minimizar los residuos y subproductos peligrosos, la contaminación del
aire, el gasto de energía y otros factores.
- Diseño de envases ecológicos: Esto
asegura que los materiales utilizados en el embalaje no sean nocivos para
medio ambiente, lo cual puede lograrse a través de la re-utilización de
los materiales de transporte, la eliminación de papel y envasado de productos
innecesario, el uso eficiente de los materiales y el espacio, el uso de
productos reciclados y materiales reciclables.
- Diseño para su eliminación o
re-utilización: El final de la vida útil de un producto es muy importante,
ya que algunos productos emiten compuestos peligrosos después de su
eliminación en un vertedero. La planificación de la re-utilización o la
restauración de un producto cambiaría los tipos de materiales utilizados,
que más tarde podrían ser desmontados y reutilizados y minizaría el impacto
ambiental de dichos materiales.
La Evaluación del
Ciclo de Vida (LCA) se emplea para predecir los impactos de las diferentes
alternativas de producción del producto en cuestión, pudiendo así elegir la más
respetuosa del medio ambiente. Un análisis del ciclo de vida puede servir como
una herramienta para determinar el impacto ambiental de un producto o proceso.
Un LCA adecuado puede ayudar a un diseñador a comparar diferentes productos en
diversas categorías, tales como el uso de energía, la toxicidad, su impacto
sobre la acidificación, las emisiones de CO2, el agotamiento de la capa de
ozono, agotamiento de recursos naturales y muchos otros. Se trata de comparar
procesos y materiales para fabricar productos sostenibles y con impacto
ambiental mínimo.
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